
¡Cuántas veces nos encontramos frente a situaciones que nos sobrepasan! Dificultades en la vida que no alcanzamos a entender, que se prolongan durante mucho tiempo sin que parezca que haya cambios notables, que nos van desgastando y consumiendo poco a poco. Problemas familiares, laborales, con los estudios o con amigos, que van minando nuestra alegría y nos van haciendo creer que al final hay que conformarse con vivir el continuo dolor y valle de lágrimas que nos viene a cada rato. Yo no quiero vivir así.