¿Ya lo sabéis no? Cuanto más días pasan para que llegue la Javierada de este año menos tiempo queda para apuntarse. ¿Qué es eso de la Javierada? Puedes pinchar en este bonito enlace para saberlo, así me ahorro una enorme parrafada técnica de datos y cosas de esas y el artículo queda por una vez del tamaño de lo que viene siendo un artículo normal dentro de los cánones de longitud usuales, en vez de la parrafada-potata habitual que se sale por arriba y por abajo y por la izquierda y por la derecha.
Es broma. En realidad dudo un poco que el capítulo 18 (este que lees) quede breve y eso, ya ves que va a tener dos parte, porque hoy quiero contaros la historia de Margarita, la chica que al principio no quería ir a la Javierada pero que después, cuando volvió, ya si que quería ir.
Margarita es una adolescente normal que vive en la típica ciudad del sur de Madrid en la que viven las adolescentes normales que viven en el sur de Madrid. ¿Me sigues? ¡Bien! Todo el mundo (en inglés: everybody) se empeña en decir que es una niña, y eso no le gusta mucho a Margarita, porque Margarita no es una niña. Margarita ya no va al cole, como hacen los niños, va al instituto publico-privado-concertado desde hace varios año. Margarita ya no ve solamente las series infantiles en la tele, como hacen los niños, sino que mas tiempo en el ordenador y oyendo música, y si acaso, le gustan aún Bob Esponja y Phineas y Ferb. Margarita ya no va al parque a jugar en los columpios, como hacen los niños, ahora prefiere simplemente sentarse en ellos, o en el banco o hierba de turno a hablar de millones de cosas de las que se pueden hablar con sus amigos de toda la vida. Margarita ya hizo la primera comunión, vestida de princesa blanca, como hacen las niñas, y ahora Margarita continúa yendo a la parroquia típica que hay cerca de su casa, donde se prepara para recibir la Confirmación.
El cura de su iglesia le ha dicho a Margarita y al resto del grupo de chicos y chicas que ya no son niños, y que se están preparando para recibir la Confirmación, que sería muy bueno si fueran a la Javierada, que se lo iban a pasar muy bien, que iban a conocer a mucha gente... Se lo explicó todo muy bien y, por si quedaban dudas, les dijo que podían pinchar en este bonito enlace, que resultó ser el mismo enlace que puse al iniciar el capítulo 18 de este blog jotaemejotero.
Margarita está indecisa, no sabe que hacer, le da mucha pereza, va a ser un rollo, sus amigos de fuera de la parroquia no van a ir (muchos ni creen en Dios), no le caen bien con todos los de la parroquia, dormir en un saco, andar, comer en un taper, piensa que le dirán lo que siempre le dicen en catequesis... ¡encima mamá le ha preguntado a mamá con la esperanza de que esta le prohibiera ir y ella va y la anima más a que vaya! Si es que el mundo está al revés, Margarita no. Al final tendrá que ir.
¿Me sigue siguiendo con la historia? ¡Bien! Te mereces un premio, si has llegado hasta aquí puedes llamar a la Delegación de Juventud y pedirlo.
Vamos a hacer un descanso por hoy, pero la historia de Margarita en la Javierada continuará, esta vez es la misma historia, pero también tendrá que ser contada en otro momento. Hasta entonces tienes tiempo para llamar y pedir tu premio, y para recordar cómo fue tu primera Javierada, cómo fuiste y cómo volviste. Si aún no has ido a una Javierada yo solo puedo animarte a que vayas a esta, y a que leas la segunda parte de la historia.
Debajo os dejo una foto de Margarita XD Dios os bendiga.
1 comentario:
Hola te sigo a díário,ahora soy fans de tú blog y de otros tres como este hasta me hago el mío,jajaj es broma ya tengo bastante para agregar más horas al día...Me gusta esto es una manera diferente de llamar a tantas personas que no llevan conducida su juventud...y muchas veces su vida si tuviera muchos menos años sería fanática de las javeriadas...lo ví y sentí por Mateo..ese si que lo preparaba como ir a ver a su Real Madrid..igual igual si con esa fiesta dentro de la mochila..änimo que yo te ánimo por otro lado..un abrazo
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