Querido lector... Vivimos en un mundo muy individualista, y es por ello que, muchas veces, sentimos que no valemos nada para los demás. Eso puede traicionarnos y hacernos pensar que tampoco para Dios valemos nada. ¡Es falso! Su presencia en la cruz es un continuo testimonio de que le importamos.
Oyeeee que bueno eres !!! me gustan tus videos y tus dibujos....
ResponderEliminarTe sigo en tu blog!!La Paz