Aunque los hombres somos limitados y la grandeza infinita de
Dios nunca cabe en los conceptos humanos finitos, sin embargo podemos
hablar acertadamente de Dios. (CEC 39-43, 48)
Para decir algo acerca de Dios, utilizamos imágenes imperfectas, y
representaciones limitadas. Cada palabra sobre Dios está por tanto bajo
la reserva de que nuestro lenguaje no está a la altura de la grandeza de
Dios. Por eso debemos purificar y perfeccionar una y otra vez, nuestra
manera de hablar de Dios.
Pues sí, cada vez soy más consciente de ello. Un abrazo . ¡Santo y Feliz 2012!
ResponderEliminarestamos 2021 JJAJAJA
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